-Una lechuza me trajo un folleto del Ministerio de Magia, señor, con las medidas de seguridad que todos deberíamos adoptar contra los mortífagos...
-Sí, yo también recibí uno-dijo Dumbledore, aún sonriendo-.¿Lo encontraste útil?
-No mucho.
-Ya me lo imaginaba. Pero no me has preguntado, por ejemplo, cuál es mi mermelada favorita, ya sabes, para comprobar que soy el verdadero profesor Dumbledore y no un impostor...
-No se me-empezó Harry, sin saber si lo estaba engañando o no.
-Para otra vez, Harry, quiero que sepas que mi mermelada favorita es la de frambuesa...
Temblor
-Hay alguien en el bosque-anunció el cazador a través del walkie-talkie, sin darse cuenta de que una parte de mí se estaba muriendo.
Mi lobo. Mi lobo. No podía pensar en nada más que en sus ojos.
Frío
Escudriña los tres trocitos de pavo que quedan en mi plato y las migas de pan que yo misma he esparcido a su alrededor.
-Lia está pálida.¿Come?
-Por supuesto que sí-responde papá.
Valora esta entrada
No hay comentarios:
Publicar un comentario